lunes, 12 de mayo de 2008

Sin "pisto"...


¡Hola!

Bueno, en esta ocasión quiero compartir con ustedes una cosa fea que me pasó la semana pasada...No es algo horriiiible, pero sí triste...
Pues bien, la semana pasada, no sé que día, fui a almorzar con Meo en el foodcourt de un centro comercial capitalino. Hice cola para pedir lo que quería, ordené y, a la hora de pagar, di mi tarjeta de débito y, adivinen qué... ¡no tenía "pisto" en la tarjeta! A pesar de saber que eso le puede pasar a cualquier mortal, me dio mucha pena (y más que había un montón de gente esperando para hacer sus pedidos)...al final...no, no me salvó nadie jajaja...yo andaba otra tarjeta de débito, que no tenía mucho dinero, pero me alcanzó para, por lo menos, almorzar...
Después que sucedió eso y llegué a mi casa, me puse a pensar en cómo la vida está cara. Desde hace más de tres años trabajo, siempre recibí mi sueldo (que no es alto, pero me saca de apuros) al día y conseguí ahorrar un poco (ese poco ya no existe…ahora es nulo); pero este mes, tengo tantas cosas que pagar, y todo está bien caro, que ya no sé cómo hacer. ¿Hasta cuándo vamos a vivir esta situación? O nos suben el salario o a saber cómo vamos a hacer… A partir de lo que me pasó en el foodcourt, casi no he salido y estoy intentando gastar lo menos posible, pues, si la situación empeora (que es lo que creo que va a pasar), voy a tener que empezar a cortar algunas cosas (celular, carro y, lo más dramático, la universidad jajaja…me burlo ahora pero, lamentablemente, eso puede ocurrir).
A ver qué se puede hacer y a saber si vamos a sobrevivir...

¡Abrazos!

2 comentarios :

  1. Ihavetosharethis dijo...

    heeey!!! yo no te ayude pq no me di cuenta q te habia sucedido eso ja!

    Cuidarse

  2. Roxana Martel dijo...

    Juliana, desgraciadamente esa sensación de desamparo ante semejante crisis cada vez la vive más gente. Lo dramático es que las cosas están allí, listas para ser "usadas". Ves cómo se siente en la piel el tema de las desigualdades sociales?? No es que haya más pobreza. No. Nunca como ahora se había generado tanta riqueza en todo el mundo. El problema es que cada vez menos gente tiene acceso a esa riqueza.

    Sin ánimo de buscar respuestas personales y problemas estructurales (como sujetos políticos debemos ser un poco más protagonistas en este reclamo público) si creo que corresponde un cambio en el estilo de vida. Hemos llegado a niveles de consumo y ostentación vergonzosos. Tal vez, con gastos más racionales y un modo de vida más solidario consigamos lo que tantas cumbres, tratados y convenciones no han hecho: hacer de este mundo un mundo mejor.